Rehabilitación y Remodelación de la Plaza de Santa Brígida.

–  Un espacio de las letras  –

Valladolid es una ciudad compleja con una estructura urbana de alguna medida indescifrable por la enorme dificultad de interpretar la naturaleza del pasado y del tiempo sobre su trama urbana y su patrimonio.

La letra es el principio del espacio de la construcción de un relato. A través del relato también se construye la ciudad, mediante mecanismos de apropiación, creación y atención a la historia particular. Es un proceso activo de densificación de nuestra propia existencia, una manera de transcender en el tiempo, un palimpsesto físico y mental que se convierte en escenario y protagonista de la vida.

Pero no existen casualidades sino el destino, sentencio Ernesto Sábato en su día, y lo que fue en su día el convento conocido como “Las Brígidas” se transformó en archivo de la Junta de Castilla y León. Hoy, el destino, ha permitido albergar allí la Fundación Miguel Delibes. Todo en la plaza, desde la memoria, es una celebración de la cultura de las letras, con un relato de relatos que el proyecto que presentamos debe de acoger y expresar como valor esencial de una ciudad también construida de letras.

Nuestra propuesta para la plaza de Santa Brígida es en realidad un palimpsesto, a la vez real y a la vez soñado, de un tiempo cambiante que evoca su propio transcurrir… las letras y su relato se convierten así en el hilo conductor de un proyecto que propone vivir entre textos, en homenaje al hecho de crear construyendo historia e historias.

En todo momento se debe preservar el concepto de umbráculo e isla verde. De la plaza respecto al casco histórico de la ciudad. Por ello es importante no solo conservar los árboles de gran porte existentes, sino completar la plantación en algunos puntos a modo de sutura, en especial en el claro del lado sur-oeste de la plaza de Santa Brígida. De las muchas intervenciones urbanas ejemplares que han tenido un carácter conmemorativo, sin duda, se puede destacar aquella que recoge el perímetro del muro que marco el cierre del gueto de Varsovia en los años de ocupación alemana., un auténtico laberinto de la memoria. Delinear su límite mediante textos intercalados en el pavimento constituye un ejemplo de equilibrio entra acción y evocación.

En nuestra propuesta se propone la inserción de líneas de la memoria constituidas con textos incluidos en el pavimento, creando ámbitos fragmentarios dentro de la plaza globalizante. Textos que delinean trazados entre los alcorques de los árboles. Textos que podían recoger un homenaje a los protagonistas de las distintas obras de Miguel Delibes, que son arquetipos de nuestra propia existencia.

Proponemos realizar un muro conmemorativo, con carácter de monumento a las letras. Constituido por un collage de letras en las que podrá encontrar todos los títulos de las obras de Miguel Delibes, dado que su fundación preside desde el palacio del licenciado Butrón la plaza. también podría completarse con títulos de obras o autores vinculados a la ciudad de Valladolid.

Conmemorar es honrar y recordar, etimológicamente re-cordare es volver a poner en el corazón. Queremos rodearnos de esa sensación que embarga la memoria desde el respeto, pero a modo de juego interactivo. A otros vacíos urbanos que proponen sin duda acertadamente equipamientos de acción psicomotriz para niños en el proyecto se opta por recuperar espacios para la palabra y las escritura.